«Con frecuencia, el colectivo de las empresas vive distante de la labor social que organizan las Iglesias. Sin embargo, hay un concepto de responsabilidad social y de valor compartido donde las empresas y el capitalismo necesitan volver a conectar con las necesidades de la sociedad. Y un buen aliado para que las empresas conecten con la sociedad es la Iglesia católica». Así lo asegura el abogado Javier Cremades, presidente ejecutivo de la Fundación Madrid Vivo, a través de la que grandes empresarios colaboran la Iglesia de Madrid y con su «labor social pegada al terreno».
Este viernes, 28 de junio, el patronato de la fundación se ha reunido con el cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, presidente de honor de la misma, en el Palacio Arzobispal. En el encuentro, Cremades ha renovado su cargo como presidente ejecutivo y se han incorporado como patronos Tomás Pascual, del Grupo Pascual, y Carlos de la Mata, a quien sustituye José Ortiz como secretario general.